viernes, 10 de abril de 2020

UN CULIPARDO EN LIVERPOOL



Justo hoy, hace 1 año, cumplí uno de mis sueños y fue haber estado en la ciudad de los Beatles junto con mi hermano (si no fuera por él probablemente no me atrevería a ir allí en solitario). El tiempo avanza muy deprisa y no te enteras. Nunca lo olvidaré, me gustaría volver a repetir el viaje más adelante. Quién sabe, la vida da muchas vueltas...




Nunca había subido a un avión, me daba miedo solo de pensarlo, pero al final no fue para tanto. Lo peor eran los nervios de entrar en el aeropuerto y estar muy pendiente de los carteles para saber dónde ir y llegar correctamente al destino.




Cuando por fin aterricé en Liverpool, a lo primero no me lo creía. Estaba muy contento y no quería perder ni un minuto en verlo todo. Pero antes había que ir al hostal y dejar la maleta para ver la ciudad tranquilamente sin parar de echar fotos.




Una de las muchas cosas que me llamó mucho la atención fue ver el color de las puertas de los hogares y evidentemente se podía intuir cuál era el equipo de fútbol favorito. Reds o Toffees.




Después de dejar nuestras cosas en la habitación, mi hermano y yo fuimos tranquilamente a buscar un templo llamado Anfield y hacer el Tour. Si en pantalla impresiona, imaginad ver el estadio en persona. No me cansaba de mirarlo por fuera, no quería irme nunca de allí. 




Por cierto, muy bonito el homenaje que han hecho para Steven Gerrard, mi ídolo del fútbol y mi jugador favorito del Liverpool FC desde 2005 para siempre. Ya lo sabéis, cuando era niño no me gustaba nada el fútbol hasta que tenía 14 años de edad cuando vi por casualidad en la televisión a un jugador con el número 8 en la espalda y con un brazalete de capitán haciendo el primer gol para los suyos de cabeza cuando iban perdiendo por 3 a 0 en el descanso y finalmente levantando una Copa de Europa en Estambul un 25 de mayo de 2005. Nunca caminará solo.




Recomiendo a todo el mundo que vaya a Liverpool a hacer el Tour de Anfield, incluso a quienes no sean aficionados del Liverpool FC, ya que tiene muchas cosas bonitas para ver sinceramente y conforme vas observando los trofeos conseguidos y las imágenes con frases inspiradoras por cada rincón del estadio es cuando te vas dando cuenta realmente de la verdadera grandeza de este equipo.






Quién me iba a decir a mí cuando empecé a ver de jugar al Liverpool FC por primera vez  en la pantalla del ordenador o la televisión que más de una década después estaría dentro de Anfield para ver en persona el césped donde juegan once jugadores vestidos de rojo que hacen olvidar mis problemas durante 90 minutos, el vestuario en el que aparece Klopp para arengar a sus veinte y pico guerreros o el banquillo donde se sientan el equipo local y visitante. 




No podía irme de Anfield sin tocar el famoso cartel de TIA, salir del túnel y girar alrededor para ver el nuevo Main Stand y por supuesto, la grada The Kop. Piel de gallina.





Realmente todo fue increíble, si me lo cuentan antes no me lo creería e incluso a día de hoy sigo sin creérmelo. No ha sido fácil hacer el viaje y demás, pero trabajando mucho, ahorrando dinero, teniendo paciencia y algo de ayuda, lo conseguí finalmente. 




Antes de que se me olvide, también he de decir que pasé por Stanley Park para ir a ver por fuera el estadio del segundo mejor equipo de fútbol de la ciudad como no podía ser otro que nuestro vecino el Everton FC. La verdad es que Goodison Park es un estadio bonito cuando lo ves por fuera y ver un partido ahí también tiene que serlo, probablemente no tenga el mismo encanto con el nuevo estadio que van a construir como ha pasado con el West Ham o el Arsenal entre otros.




Una vez vistos los estadios de ambos equipos, tocaba ver el resto de la ciudad, no había que perder el tiempo. Muy bonita la parte de la fachada pintada en una de las calles con la imagen de Klopp, lo primero que pensé al verlo fue que cuando alguien te dibuja en la pared será porque algo bueno estás haciendo. Normal, ha convertido a muchos dudosos en creyentes.




Liverpool no es Londres, por ejemplo, pero también es una ciudad grande y hermosa con historia, y gente encantadora y trabajadora. No solo es fútbol, también es música y cultura. Hay muchas cosas interesantes que ver como: Chinatown, Albert Dock, Mathew Street, Museo Marítimo, etc. No te puedes ir de allí sin ver todo eso y más, se convertirá en un sitio en el que querrás volver.










Me gustó mucho todo lo que he visto en Liverpool, pero nada superará a la felicidad de tener una fotografía como si fuera un tesoro en la que aparezco con Jürgen Klopp en la salida de Melwood (varias horas esperando ahí afuera pero que realmente mereció mucho la pena), para mí es el mejor entrenador de fútbol del mundo en la actualidad y la reencarnación de Shankly. Éste hizo feliz a la gente como el alemán está haciendo ahora.




También me gustó mucho el recibimiento a los jugadores del Liverpool FC en la llegada al estadio horas antes de comenzar el partido contra el Chelsea FC con un golazo de Salah. Disfruté como un niño, para qué voy a engañar.




Al final no conseguimos ganar la ansiada Premier League y quedamos sub-campeones por un solo punto de diferencia con respecto al líder que fue el Manchester City, pero disfrutamos mucho la temporada 2018/19. Tarde o temprano, estoy seguro de que la ganaremos, sobre todo porque nos la merecemos. 

Un mes después de volver a España, fui a Madrid para ver y disfrutar con los compañeros de MADrid REDS en el Triskel Tavern el partido de la Final de Liga de Campeones entre Liverpool FC y Tottenham Hostpur. Fue duro la derrota de Kiev, pero no podía pasar otra vez y tocaba una alegría celebrando la sexta Copa de Europa con la canción de Wijnaldum muy pegadiza.





2019 es sin ninguna duda un gran año y que vamos a recordar para siempre. Aficionados y jugadores del Liverpool FC nunca caminaremos solos. Allez, allez, allez!